Las nuevas empresas destacan la importancia de la meritocracia a la sucesión del liderazgo más allá de los vínculos filiales
Empresarios jóvenes de México, Panamá, Colombia y Argentina participan hoy en el panel de emprendimiento que abrió la XXV asamblea plenaria del Consejo Empresarial de América Latina (CEAL), que se desarrolla en Madrid hasta el día viernes.
Larry Maduro, distribuidor comercial de Panamá y con presencia en Costa Rica, señala, 'en mi empresa hay una estricta política para asumir el liderazgo. Llevo un año y medio como vicepresidente de la empresa de mi familia, pero antes he tenido que graduarme en la universidad, trabajar tres años en otra compañía y obtener una maestría'
Parte de la tercera generación está Maduro frente a la empresa familiar, que se dice ser la generación más peligrosa, puesto que la primera crea, la segunda la levanta y la tercera la destroza.
Para que la empresa familiar pueda crecer el emprendedor panameño insistió en la necesidad e inculcar los valores a la gente más joven, así como a todos los miembros más antiguos del área de administración y que estén abiertos a ideas nuevas.
Leandro Sigman, hispano argentino, igual de la tercera generación del grupo farmacéutico Chemo, quien dijo que las empresas que crecen, familiares o no, 'son siempre las que innovan' y se atreven a salir de su 'zona de confort'.
'Latinoamérica es lo suficientemente grande como para que no nos tiente salir, pero creo que es Sudeste Asiático tiene un potencial enorme y nos deberíamos fijar más en ellos porque son mucho más parecidos a nosotros de lo que pensamos', sostuvo.
La transparencia y la ética son los requisitos para una buena gestión en las empresas familiares sostiene Juan Cortina, de la empresa azucarera y de refrescos Gamsa.
También se contó en el evento el colombiano Rodrigo Niño, consejero delegado de Prodigy Network, compañía que mediante el 'crowfunding' permite a pequeños inversores entrar en proyectos de desarrollo inmobiliario en Manhattan y Bogotá, que antes sólo eran accesibles a grandes empresas de capital.
El presidente de la CEAL, Samuel Urrutia, resaltó el papel en el futuro del 'empresario social', implicado con el bienestar y sostenibilidad del entorno que le rodea, e indicó que el progreso de las empresas latinoamericanas pasa 'necesariamente por más emprendimiento'.