En la actualidad es primordial para una empresa el estar presente en las redes sociales.
La presencia en las redes sociales se ha vuelto una exigencia básica para una empresa al momento de diseñar su estrategia de comunicación y ventas. Es posible ir más allá de tener una comunidad de seguidores detrás, usando la red como herramienta fundamental para aumentar las ventas.
Hablando de vender en internet, parece sencillo implementar las ventas online cuando ya se ha logrado reunir un número importante de seguidores en torno a nuestra marca. Sin embargo, el proceso tiene que ser progresivo, esperando a ser una marca reconocida en internet para empezar a vender productos a través de esos canales.
Es posible encontrar dos tendencias: una dedicada a generar contenido que desvíe el tráfico a una tienda online para comprar un determinado producto y otra en la que se pretende integrar una tienda online en la red social Facebook.
Esta última puede ser de gran utilidad a la hora de lograr atraer clientes hacia un producto sin moverse de su perfil en la red social. Esta se trata de una interesante oportunidad de crear otro canal de venta con poca inversión (incluso gratis), que ofrece muchas ventajas respecto a un comercio convencional por sí solo.
Lo ideal sería combinar ambas propuestas para obtener el mayor rendimiento a la estrategia.
Para una empresa grande el porcentaje de ventas en redes sociales no será muy significativo, ya que posee un mayor número de canales de venta y distribución de sus productos. Pero, en el caso de una pequeña o mediana empresa, la venta online puede suponer un salto cuantitativo de primer orden, ya que con poco capital se puede llegar a un gran número de individuos, pudiendo competir en igualdad de condiciones con las grandes empresas.
Debido al componente de intercambio que sustentan las redes sociales, se antoja imprescindible que el producto que se desea vender a través de estos canales se pueda compartir entre varios usuarios.
Además, la clave es encontrar la manera de lograr que el producto sea atractivo para que el usuario haga de prescriptor y recomiende ese producto al resto de miembros de la comunidad. Si ese boca a boca tiene efecto, la cadena puede terminar con un aumento importante en las ventas.
Es básico no obsesionarse con obtener resultados demasiado pronto. Muchas veces se trata de lograr que el receptor del mensaje se sienta afín a la marca, que se identifique con ella.
Se debe tener muy claro a quién queremos dirigirnos. En general, los productos siempre tienen un grupo de personas que son potenciales compradores. La estrategia de ventas tiene que ser orientada hacia esos grupos.
Cada red social tiene usuarios distintos, por lo que la empresa tendrá que decidir qué productos vender en cada una de ellas.
Tanto en el presente como en el futuro más inmediato, el horizonte se encuentra marcado por las redes sociales. Pensar en ellas como una nueva manera de vender productos y de llegar a una mayor clientela puede suponer un crecimiento importante para pequeñas o medianas empresas, que hasta ahora sólo se dedicaban a la venta en canales convencionales.
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